El huracán Fénix
Somos un movimiento que está impactando las realidades físicas de Venezuela
JUAN C. SOSA AZPÚRUA | EL UNIVERSAL
jueves 14 de octubre de 2010 12:00 AM
Fénix es una red de venezolanos que aman a su país y lucharán por él. Cada Fénix es un joven, un padre de familia, una madre, un profesional, solteros, casados, heterosexuales, homosexuales, católicos, judíos, musulmanes, budistas (ustedes entienden), cualquiera que sienta que hoy vive en una nación extraña para su alma.
Fénix surge de las entrañas de Venezuela. Nos estamos multiplicando, el mapa completo se vuelve un ave tricolor, símbolo del renacimiento que tendremos, del país fuerte, hermoso y próspero que merecemos y podemos ser.
Fénix no tiene una ideología política, no excluye a nadie. Cada Fénix tiene sus propios ideales, su única y exclusiva responsabilidad individual, Fénix es liberal. Y liberal significa libertad, respeto por las diferencias, entendimiento de las circunstancias de cada quien. Fénix no es un partido y no desea serlo, Fénix no promueve elecciones ni abstenciones, no es panacea. Fénix es un sentimiento, una fuerza interna que nace de lo más hondo del alma, una emoción que embriaga al ser y le estimula para que luche por su dignidad y grite: "Ya Basta".
Fénix es puro, un anhelo que se hará vida. Somos un movimiento que está impactando las realidades físicas de Venezuela, levantando los cimientos podridos de un sistema presente que nos está devorando, no teniendo ninguna justificación para existir. Es un sistema que traicionó los buenos corazones de la gente, que fracturó al país, azuzando los peores sentimientos, liderando hacia el mal.
Pero Fénix no es idiota, no permitiremos que la traición prospere. Más temprano que tarde, Fénix se elevará en todas las conciencias y surgirá el huracán, vientos de dignidad y libertad que traerán luz y abrirán las puertas del destino que merecemos.
Fénix surge de las entrañas de Venezuela. Nos estamos multiplicando, el mapa completo se vuelve un ave tricolor, símbolo del renacimiento que tendremos, del país fuerte, hermoso y próspero que merecemos y podemos ser.
Fénix no tiene una ideología política, no excluye a nadie. Cada Fénix tiene sus propios ideales, su única y exclusiva responsabilidad individual, Fénix es liberal. Y liberal significa libertad, respeto por las diferencias, entendimiento de las circunstancias de cada quien. Fénix no es un partido y no desea serlo, Fénix no promueve elecciones ni abstenciones, no es panacea. Fénix es un sentimiento, una fuerza interna que nace de lo más hondo del alma, una emoción que embriaga al ser y le estimula para que luche por su dignidad y grite: "Ya Basta".
Fénix es puro, un anhelo que se hará vida. Somos un movimiento que está impactando las realidades físicas de Venezuela, levantando los cimientos podridos de un sistema presente que nos está devorando, no teniendo ninguna justificación para existir. Es un sistema que traicionó los buenos corazones de la gente, que fracturó al país, azuzando los peores sentimientos, liderando hacia el mal.
Pero Fénix no es idiota, no permitiremos que la traición prospere. Más temprano que tarde, Fénix se elevará en todas las conciencias y surgirá el huracán, vientos de dignidad y libertad que traerán luz y abrirán las puertas del destino que merecemos.
Impresionante como todo lo escrito describe con palabras tan dulces las miserias de nuestros gobernantes para con nosotros, los venezolanos. Y sobre todo, la esperanza, la realidad de que hay otros que como yo si creemos que podemos crear una VENEZUELA del primer mundo, sin ladronismos... YA BASTA!!!
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